viernes, 4 de julio de 2014

Consigue un rejuvenecimiento Facial gracias al Ácido Hialurónico

El rejuvenecimiento facial sin cirugía es conocido como bioplastia. Este nuevo tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía combate la flacidez y la pérdida de grasa en algunas zonas del rostro.

Para conseguir un rejuvenecimiento facial de tu rostro sin pasar por quirófano, la bioplastia facial es el tratamiento adecuado. El rejuvenecimiento facial sin cirugía se basa en la aplicación de ácido hialurónico y vitaminas.


La bioplastia facial y el ácido hialurónico
En el rejuvenecimiento facial sin cirugía, el ácido hialurónico desempeña una importante función en la estructura de la piel. El ácido hialurónico es el responsable de la elasticidad de la misma y además el ácido hialurónico tiene la capacidad de retener a su alrededor una gran cantidad de agua, aportando volumen a los tejidos y consiguiendo el efecto rejuvenecimiento facial sin cirugía.

Mesoterapía para tratar la Celulitis

LA CELULITIS

Es como comúnmente se conoce al antiestético acumulo de grasa en determinadas zonas del cuerpo y que puede ir acompañado en algunas ocasiones de sobrepeso. Existen diversos grados de celulitis, pero la más conocida es la llamada celulitis esclerótica o de piel de naranja.


La acumulación de tejido adiposo es un problema estético que afecta también a algunos hombres pero es muy frecuente entre las mujeres debido a la propia constitución y fisiología del cuerpo femenino con un mayor porcentaje de células grasas. Igualmente existen factores que pueden potenciar esta alteración como una dieta no saludable, el estrés, la vida sedentaria o los desarreglos hormonales entre otros.

Tratamiento de Arrugas Perilabiales

ARRUGAS PERILABIALES: “EL CÓDIGO DE BARRAS”

 Una de las zonas con mayor demanda de tratamiento y a la vez más difícil de tratar, es la parte cutánea del labio superior cuando esta presenta las arrugas verticales denominadas comúnmente como “código de barras”.

La piel de esta región se encuentra íntimamente adherida al plano muscular subyacente, de modo que los movimientos del músculo orbicular de los labios, hacen que se refleje en la piel durante el proceso de envejecimiento, debido a la pérdida de la grasa que durante la juventud separa a la piel del músculo.

Poco a poco, el acto continuo de mover los labios y el propio envejecimiento de la piel, hace que los pliegues que se han empezado a formar en ella, ya no tengan marcha atrás.